(8 de Septiembre 2017)
Con respecto a la serie de acontecimientos
que se están dando en el mundo y que los forja como humanidad a mantenerse en
la unidad… unidos a un solo corazón.
No se dan cuenta de que todo,
absolutamente todo lo que ustedes hacen tiene repercusión.
A tal estímulo,
tal respuesta. Han hecho y siguen haciendo cosas horrendas y cada vez mas
parece tan normal en las nuevas generaciones, todo parece salido de la ciencia
ficción, si volteamos a generaciones anteriores. El hombre por el hombre, el
dinero por el dinero, el dinero por el hombre… me entiendes…? ¿Entienden…?
Han llegado al punto de una gran
barbarie generalizada en donde todos dicen, todos hablan, todos tienen razón,
todos tienen “permiso” de todo aún en contra de su propia naturaleza. La
vanidad y ese falso ego los está cegando porque tienen empañada su visión, pero
sobre todo tienen empañada su alma que es lo principal. La tienen cubierta de
un gran ego para algunos de solidaridad y de virtudes, pero sólo es una capa externa,
aunque por dentro se manejan otras intenciones. Deben ser extremadamente cautelosos,
el maligno se encuentra a la orden del día en todos los panoramas. Y te digo
esto porque se avecinan acontecimientos cada vez de mayor magnitud, la tierra,
su planeta se encuentra en dolores de parto de ese gran cambio que se dará.
Hace un momento cuestionabas o
pensabas en los mensajes de Jesús en donde se hacía referencia a tiempos… el
tiempo es corto… conviértanse. Y el tiempo te diré es relativo para nosotros
los seres de luz que se manejan en su nivel de energía o dimensión.
Los tiempos se avecinan desde
hace miles o tal vez millones de años que se ha ido evolucionando. La
conciencia colectiva tiene mucho que ver en ese cambio. El fin de los tiempos
sucedió en Sodoma y Gomorra. Pero ahora, ahora hija mía, esa Sodoma y Gomorra
se encuentra en la mayoría, en donde los valores ahora han perdido terreno y
han cambiado de sentido; pareciera que los valores de hoy son los antivalores
de otros tiempos.
Y esto no es nuevo. En muchas
civilizaciones se daban y se practicaban como ahora, pero sabes… eran
territoriales. Pero ahora son tan comunes y tan crueles que ahora ponen en
riesgo ese terruño que Dios les ha otorgado, su hogar llamado tierra.
Deben mirar eso y ser conscientes
de que el tiempo se acaba y que a ustedes como mexicanos les causa gracia o se ríen
de sus propias desgracias y le sacan chiste. En otros países o culturas
simplemente los eventos los toman como algo muy normal cuando no lo es. Sino es
el resultado de sus aciertos o desaciertos que tienen a diario y que los daña,
los perjudica, los trastoca.
Hijita mía, este mensaje es de
vital importancia para que lo compartan y llegue a la mayor cantidad de gente
posible.
Ustedes son quienes tienen la última
decisión, pero se les hace la advertencia de que deben cambiar y esto no lo
tomen como un simple mensaje de una mujer perturbada porque no es así. Tengan
gran cuidado, tengan gran amor, tengan y siembren esas virtudes que son
compatibles con el amor incondicional.
Muchos están cambiando y se les
llega su momento, pero ese debe ser un momento santo que los guiará. Hay
personas que se están despertando de ese gran sueño ancestral y se están
despertando en virtudes que deben seguir sembrando para despertar a más. Como
lo dije hace algún tiempo. Saquen de su vida lo que los perturba, lo que les
hace daño y no les permite avanzar.
Solidarícense con aquellos que lo
han perdido todo o que han perdido seres queridos, sean todos uno, sean
generosos y solidarios. No pueden ver y no ver. Necesitan tomar acciones de
amor.
Y se viven y se desviven de este
mundo paralelo con sus destinos mismos y distintos a la vez.
La tierra ha sido duramente
golpeada y cada uno de los seres vivos forma parte de sus células por así
decirlo, y cuando dañan los seres humanos de diferentes maneras, es como si una
terminal nerviosa le diera un piquetito.
Para ejemplificarlo diferente, es
como un gran elefante que le pican unos insectitos pequeñísimos y se rasca… y
se le quita. Pero cuando ese insectito se replica y se expande, éste se sacude.
Así los seres humanos deben dejar
de picar y de molestar y de dañar.