La infancia de Jesús jamás contada

El 23 de mayo de 2009 fué un día bellísimo para mi, hermoso sin igual que quiero compartir con todos ustedes, y es que estuve platicando con Jesús, Él es hermoso, comprensivo, tierno, una ternura extrema y sublime.

Y elijo esta charla en ésta fecha de enero, porque en esa ocasión, le pregunte a cerca de su infancia, le comente que en la biblia poco se sabe de su infancia, que hay algo en los apócrifos pero que yo quería que Él me platicara como había sido su madre, cómo era María?, cómo era su carácter?, cómo lo había educado?.

A lo que me respondió:
-- "María mi madre fué una gran mujer, una extraordinaria mujer elegida por Dios, muy buena y llena de fé.
Ella fué muy muy tolerante,firme pero tolerante, una madre amorosa. Sabía que era Madre del Hijo del Hombre, siempre me dijo que era un Rey que venía del cielo y que iba a volver a el".

Me habló del Padre y por eso tenía mucha familiaridad con Él, a veces fuí un niño un tanto señalado por los demás que le hacián burlas por ser diferente.Su poder y su energía, (me dijo) se manifestaban cuando estaba enojado y no sabía controlarlo, por eso María y José tuvieron que cambiar muchas veces de vivienda , me dijo que realmente los niños no eran malos, sólo que ignoraban lo que sucedía.

-- Jugabas con Juan el Bautista?

-- Sí, mucho, eramos compañeros de grandes juegos, pero a veces lo dejaba de ver por esa situación que te comento.

-- Y él sabía de su misión?

-- Por supuesto, él siempre lo supo al igual que yo, que era una persona singular, que Dios había ayudado a sus padres en su concepción.
Sin embargo sus padres murieron relativamente pronto, quedando él huérfano. Vivía con otros parientes; pero como mi familia continuamente cambiaba de residencia, no consideraron prudente que Juan o Juanito se quedara con mi madre.

Este pasaje que me relato el propio Jesús, me dejo atónita durante unos días, y reflexionando que efectivamente la prima de María fué Isabel que en su vejez concebio a su hijo. Fué aquella que recibió la visita de María la Virgen después de que recibió la visita del Arcángel Gabriel que le anunció que sería la Madre del Hijo de Dios.