Querido Padre amado, lleno de misericordia infinita te pido que toques con tu sangre preciosa, el corazón, cuerpo y alma de esta persona enferma. Te pido que derrames con tu sangre victoriosa recubriendo este cuerpo enfermo que sufre como tú lo hiciste con tanto dolor por nosotros y por el en la cruz.
Bendito mío compadécete de este dolor y sufrimiento que ofrecemos a ti, para la expiación de sus pecados te pido lo ayudes a perdonar y perdonarse a sí mismo por los errores cometidos a la largo de su existencia.
Sánalo señor, infinitamente generoso y misericordioso. Sánalo Señor para que viva en la completa armonía con tu espíritu santo.
Bendícelo ahora y siempre. Bendice también a todos aquellos que nos encontramos viviendo esa cruz del calvario que te acompaño hasta el final y de la cual saliste como un gran rey todo poderoso y eterno.
Ayúdame a atenderlo como si fueras tú mismo, con gusto, con mucho amor y paciencia.
Asístenos, en esté proceso de purificación. Ayúdalo padre a salir de este transe de forma perfecta y sana.
Amén.
(Dictada por el Arcángel Barachiel)
(Dictada por el Arcángel Barachiel)
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