viernes, 6 de abril de 2012

Mi entrega a la Humanidad


El acto de más grande amor es cuando un ser humano da la vida por sus amigos, y eso fue lo que yo hice en un acto del mas elevado amor en el que mi entrega a la humanidad ha sido de forma pura y honesta. El monte de los olivos fue un momento en el que la vulnerabilidad de humano me quebró de alguna manera, me sentí débil y sentí mucho miedo, no es fácil como ser humano aceptar una muerte así, le pedi a mi Padre que si el quería quitara ese caliz o trago amargura, y en ese momento no sentí la respuesta que siempre venía a mi de forma auditiva o telepática, me sentí sólo y lloré con profunda resignación… no sabía a ciencia cierta si ese era mi destino pero se lo deje al Padre, ese día fue uno de los mas angustiosos de mi vida, mis discípulos cayeron en un sueño profundo que no lograban vencer, me sentí sólo… A pesar de todo mi espíritu se elevo a un plano mas alto y recobré la confianza, esa confianza que siempre había tenido y sentí como el amor de Dios Padre me abrazaba dándome la fortaleza que necesitaba y de momento sentí una gran paz que me inundo. Supe que el momento había llegado cuando entre los matorrales escuche a cierta distancia unas voces y algunos hombres con antorchas, vi como se acercaba ese discípulo con un beso vendiendo a su maestro, sentí profunda tristeza, y vi como mis amigos se indignaron, ellos con los ruidos ya se habían despertado, vi como miraban al pobre Judas, quien no sabía lo que hacia pero que infortunadamente le había tocado ser un personaje que marcaría historia en la humanidad, era necesario un judas para que se cumplieran las escrituras, eso ya estaba marcado para que se cumplieran las profecías.
Hubo discusión y violencia entre los dos grupos, yo los vi y solamente atine a decirles que eso tenía que pasar, les perdone, le dije a Judas que si con un beso entregaba al hijo del hombre, el sólo bajo la mirada, no se atrevió a mirar mis ojos. Aplaque la situación y recogí la oreja de uno de los guardias que había sido cortada y la puse en su lugar. Vi la expresión de ese guardia y el arrepentimiento por lo que estaban haciendo conmigo, el se alejó con otros dos arrepentido. Fue todo muy rápido pero sabía que era el momento por el que había venido a éste mundo, para que con mi cuerpo y mi sangre se redimieran los pecados del mundo entero, me ofrecí como victima. Los juicios fueron realmente por demás incongruentes, sin motivo aparente que el que se cumpliera lo que estaba escrito, no sabían lo que hacían pero a la vez estaban contribuyendo a que se realizara todo de acuerdo al plan divino.
Te digo lo que te dije una vez en tu iglesia, si son dignos de venir a mí, porque si no, no habría tenido motivo de haber venido a este mundo, todos son dignos de mi y yo soy digno de ustedes porque para eso nací, para eso vine, por el profundo amor que les tengo. Vine para que ya no se siguieran haciendo mas sacrificios al Padre, para hacer una reforma nueva, para que ya no se hicieran sacrificios de esos animalitos, para detener esa ola de sangre que como humano experimente, vine a lavarles sus pecados con mi cuerpo y con mi sangre, en sacrificio al Padre, vine para que ya no se hicieran mas sacrificios, ahora sería uno, uno sólo... y para y por siempre, por ustedes… el mío.
De tantos golpes que recibí, ya no los sentía… mi mente solamente me alcanzaba a mirar como en una dimensión superior los golpes y las risas e insolencias de los soldados que no sabían lo que hacían, pedía perdón para ellos, porque les tocó ser los ejecutores del plan sin saberlo, les mande mucho amor, se burlaban de mi y decían que si era el hijo de Dios que me soltara o que caminara o que se presentara alguna manifestación milagrosa, pero yo no estaba para aplicar los milagros para mí, sino para cumplir mi misión en éste mundo, para demostrar a la humanidad la humildad y el perdón, el arrepentimiento. A dar los mensajes de paz, de amor de enseñanza, de fe.
Hablé de una segunda venida que esta dándose y de manera que algunos ya lo perciben en sus corazones, porque allí es donde pueden encontrarme, allí vivo, sólo que al igual que antes, a veces las personas no saben reconocerme. Búsquenme desde lo mas profundo de su corazón allí estoy platiquen conmigo y hare que sientan mi presencia. A veces el Plan Divino no es como ustedes los seres humanos lo creen, al principio creían que yo iba a ser un Rey, un gobernante y no fue así, ahora les digo ya estoy aquí pero en sus corazones.
Jesús.